El próximo viernes 15 Inma Vílchez presenta su nuevo disco, Cambio de Tercio, en el teatro principal de Andújar. Segundo disco de la artista jienense tras “De taurinas maneras” y de nuevo con el toro de protagonista. Una voz joven, fresca, diferente que canta a su pasión sin miedo y con las ideas muy claras. Hablamos con Inma Vílchez.
¿Cómo nace tu afición al toro?
Soy aficionada por un tema familiar. Mi padre es muy taurino y mi abuelo también lo era. En mis tardes de mayo y junio veía toros cada tarde. Íbamos mi padre y yo a ver los toros con amigos a una peña. Sin duda, es un tema de tradición heredada de familia.
Mayo y junio, me hablas de Madrid y no de Sevilla.
Ha sido casualidad. Me gusta Sevilla y su toro algo más que el de Madrid, gustándome los dos. San Isidro es la feria más larga y mi recuerdo se centra en ello. Esa longitud de la feria hacía que ese mes fuera el mes favorito del año para mí porque suponía ver más toros.
¿Nunca quisiste ponerte delante?
No, mi padre no quería, quizás fue cobardía (hay que ser muy valiente para ponerte delante. Tengo claro que los toreros son los únicos que pueden hacerlo.
¿Cómo encauzas esa afición al toro?
El toreo me ha llamado la atención desde pequeña y fue pasando de afición a una droga. Si me perdía una corrida de toros necesitaba saber el resultado para poderme dormir. La corrida de El Pilar, Miura, Victorino… era una droga. Iba a las plazas más cercanas a Andújar con mi padre y cuando salí del nido me escapaba a San Isidro, sin comentarlo en casa, a Sevilla, Córdoba… Llegaba la temporada, mi temporada feliz del año (la taurina). Poco a poco creció todo hasta que he llegado a pensar que es mi gran afición y no sería capaz de vivir sin esta droga. Una droga superbuena porque el toro es espectacular, lo mires donde lo mires.
¿Locuras como cuál?
No decirle nada a mi madre. Estudiaba en Jaén y me inventaba prácticas para irme a los toros con mis amigos a Sevilla. Con 18 años te ven como una niña y a mamá le da miedo que cojamos el coche para ir a Sevilla y volver. !No me podía perder esas corridas!
¿Qué estudiaste?
Magisterio. Estuve ejerciendo pero vi que no era lo mío y estoy opositando a justicia. Estudio lo que puedo porque el mundo de la música me está ocupando el mayor tiempo de mi vida.
Para definir más el gusto taurino. Me has hablado de Miura, Victorino…
No me gusta la división entre torista y torerista. No se puede ser ni una cosa ni otra ya que no pueden vivir el uno sin el otro. He nombrado ganaderías duras pero al buen aficionado no le puede gustar una ganadería sola. A mí me gusta ir a los toros y disfrutar lo que pase, independientemente del hierro.
Se asocia al artista con el toreo de Morante, Manzanares… no de duras.
El toreo de Morante lo siento. Cuando está y tiene su toro me atrapa a mí y a cualquier aficionado. He disfrutado a otro tipo de toreros como Fortes, Escribano… El mundo del arte parece que llama al arte de Paula, Curro y Paula pero para mí no es así, lo he dejado claro. Canto a ganaderías, homenajeo a Victorino. Soy aficionada a todo tipo de toros gustándome una buena faena con independencia de hiero y encastes.
Toreros de musas. ¿Puedes tú permitirte el desarrollar tu arte solo cuando “te visitan”?
¿Por qué?
Soy una aficionada al toro. Escribo a mi mundo, el toro, el mundo que me hace sentir. Escribo mejor que canto, hay voces mejores que la mía, cantarían mejor que yo. Lo de cantar me lo puso Dios en bandeja y dije, ¿por qué no?. No había cantado antes, cantaba en mi casa con cuatro amigos. Se me dio la oportunidad, lo cogí, con las letras taurinas y pensé que era bueno que se escuchara a alguien cantando sin complejos. Parece que es pecado o una vergüenza cantar al toro.
Lo vi claro pero sigo pensando que este mundo no es el mío, no sabía qué era un piano, pero dije que esto pasa una vez en la vida y lo aproveché. Canté gracias al toro aunque me ha cerrado muchas puertas por cantarle a él. No me preocupa porque no quiero dedicar mi vida a la música y cuando me prohíban cantar al toro no me volveré a subir a un escenario.
Cuando dices que te lo puso Dios en bandeja…
Soy aficionada a la poesía. Un amigo siempre me dice que soy morantista, me da coraje porque soy de todo aquel que me emocione, aunque el es de José Tomás (risas). Discusiones típicas de amigos. En Las Candelarias de El Rocío me dijo que le cantara unas letras que tenía taurinas y lo hice. Alguien me grabó, no sé quién es (me gustaría saberlo para darle las gracias), y subió el vídeo a las redes sociales. Fue horrible, tenía un Facebook normal y en cuestión de una semana tuve muchas visitas de gente preguntándome por la próxima actuación. Siempre les decía que no me dedicaba a cantar porque no había visto el vídeo. Cuando me enteré del vídeo tenía 600000 vistas y me hizo dudar. Me dediqué a buscar a un guitarrista amigo mío, Paco, y me acompaña. ¿Quién me iba a decir que iba a tener 94 actuaciones hace dos años y 89 el pasado? Son tres años dedicándome a la música sin tener ni idea. No empecé de chica, no di clases de cante… Aquí estamos.
Esa falta de preparación, esa “virginidad” en la voz, ¿no crees que es lo que marca la diferencia?
Sí, es posible. Tengo defensores y detractores. Sinceramente he de decir que me gusta mucho el flamenco. No me considero que canto flamenco, es algo más serio para lo que ojalá tuviera voz para poder cantarlo. El impacto mío fue porque se cantó antes al toro pero no con tanta verdad quizás.
He cantado al antitaurino y eso ha provocado una amenaza diaria de muerte en mi página. Nunca entro al trapo, yo pienso que más que por la voz, que puede ser, soy muy clara, muy transparente, y a la hora de transmitir mis canciones lo intento decir tan claro que sé que llega al que me oye. Escribo a Morante, lo que siento y al que le gusta el toro y lo viva, lo entiende. No tengo miedo al qué dirán. Me dicen qué lástima que siendo tan joven canto rancio. Cuando me de la espalda la música por cantar al toro pues lo dejaré.
Me queda claro que es una “heroicidad” cantar al toro, algo muy triste.
Tenemos los dos extremos, es muy triste. Me dicen que canto bien pero que al toro quizás no venda. Me han ofrecido contratos cambiándome el estilo de música y letra. Para cantarle al amor hay mucha gente y yo cantaré al toro, al campo… Es mucho más que la plaza el toro. El que me quiera comprar me compre como soy y si no, nada. Tomaré esto como una experiencia maravillosa de la vida.
Parece que da miedo decir que eres taurina. Ahora tengo una amiga que hace camisetitas taurinas con el eslogan “Soy taurina, ¿y qué?” Eso la ha provocado problemas por Madrid. Parece que ir a los toros te convierte en un asesino. Tiene que pasar alguna desgracia para ver quién no tiene sentimientos. No hay más asesino que el que se ríe de la muerte de una persona.
Tu carrera se ha cimentado en las redes. ¿No falta eso en el mundo del toro?
Ahora hay más contacto en cuentas como la de Burladero Joven. El toro hay que enseñarlo, falta conocimiento sobre este mundo. El periodismo taurino no lo tiene fácil, es difícil encontrar un hueco en la programación para ellos. Parece que no hay sitio para los periodistas taurinos. Como empecé por redes sigo, me ayuda una persona, soy cercana y me gusta contestar a cada uno pero son muchas personas. Siempre intento contestar yo. Tengo las redes sociales, son lo mejor, y me dicen que estoy de un lado a otro “predicando”. Tengo amenazas diarias de muerte. Nunca jamás he contestado a amenazas, no es mi rollo y sí subir a un escenario. Si hay algún antitaurino, y me manda fotos de muertos para amenazarme, le digo siempre lo mismo “Si eres antitaurino, ¿para qué te lo voy a explicar?…”
Disco nuevo, “Cambio de tercio”, ¿qué diferencia vamos a encontrar musicalmente con el primero?
Una diferencia brutal, musicalmente hablando. El primer disco lo grabamos en tiempo récord, menos de dos semanas. Como te he explicado busqué músicos deprisa para sacar el disco en dos semanas.
Este disco nuevo lleva mi sello, se venda más o se venda menos, es mi obra. Al acabar dije que era lo que quería. Cambio de tercio provocó que pensaran que cambiaba letras pero no, es más taurino. Canto al campo, a la caza, galgos y mucho al toro, al caballo y a la doma.
Sigo cantando a lo mismo pero el cambio es brutal. Escuchando ambos discos hay evolución brutal y la gente que me sigue me lo dice. Un cambio a mejor, estos tres años de experiencia me habrán servido. Los que pensaban que cambiábamos de registro se han confundido.
Ya a la venta.
Sí, en mi página www.inmavilchez.es Dentro de poco en Amazon y Spotify, abriremos puntos de venta por Andalucía para que se puedan adquirir más fácilmente. En la web te tarda unas 48 horas. En los conciertos vamos cargados de discos, parecemos los reyes magos.
Me decías que te han cerrado puertas.
Si, distribuidoras, radio, televisión… Me llamaron para los minutos musicales de Telecinco. Me parece penoso que para cantar allí no puedes cantar al toro ni caza. ¿Para qué me llamáis si mi sello es éste? Si le cantas al toro no te damos la oportunidad de ir a la tele. Mi mundo no es la tele entonces. Soy muy fiel a mi criterio y no voy a permitir que nadie me diga a qué canto. Me perjudicará pero no me afecta, me da pena que me veten por cantar al toro. No entiendo el motivo.
¿Por qué no suenan en radio mis canciones si luego sí transmites los toros? Los momentos musicales no queremos toros pero sí en radio. Cada uno lleva su programa de diferente forma. Aprovecho y decir que todo aquel que esté interesado en radio que sepan que Inma Vilchez canta al toro y para el amor hay muchos.
¿Nadie del toro te ayuda?
Esta semana presentas el disco en tu tierra con Luis Miguel Parrado.
Sí, Luis Miguel es un encanto. Nadie es profeta en su tierra y llevo tres años queriendo hacer esto. Gracias al Ayuntamiento lo hemos hecho en el teatro principal. Tengo unas inmensas ganas y doy gracias a todos los que me han ayudado como Rocío, El Manta, Alejandro Mora… Vienen todos a acompañarme. Nadie mejor que Luis Miguel Parrado para presentarlo. Estoy contando los días para ello.
Autor Jaime
https://patrimoniotaurino.com/author/alcobendas82/
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